Los terminales y servicios móviles han contribuido significativamente a incrementar la autonomía de las personas con discapacidad más que otros dispositivos TIC, asegura la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en un informe publicado a principios de esta semana.

De acuerdo con el informe, titulado en inglés “The ICT Opportunity for a Disability-Inclusive Development Framework" (en español: La oportunidad de las TIC para un marco de desarrollo que incluya la discapacidad), incluso los servicios más básicos de la telefonía móvil, que son las llamadas telefónicas y los mensajes de texto, han contribuido a que los usuarios con necesidades especiales se sientan más seguros y se animen a llevar una vida más independiente.

A un nivel más sofisticado, la tecnología móvil ha sido capaz de proveer soluciones para que las personas con discapacidades sensoriales, físicas y cognitivas tengan más participación social y puedan realizar diversas tareas por sí mismos sin ayuda de terceros. Por ejemplo, la compatibilidad con prótesis auditivas, las video-llamadas los lectores de pantalla, la navegación por voz, etc.

El informe también detalla algunas barreras existentes que dificultan el acceso a la tecnología móvil como por ejemplo, el coste de, la falta de normativas para adoptar las TIC accesibles y el uso y disponibilidad limitada de recursos.

De acuerdo con la ONU, tanto los gobiernos como las entidades privadas tienen una enorme responsabilidad y un papel crucial en introducir soluciones TIC adaptadas a las necesidades de las personas con discapacidad y de incrementar los esfuerzos en investigación y desarrollo para crear TIC accesibles.

El informe está basado en informaciones obtenidas de una consulta global realizada a principios de este año como apoyo al proceso de preparación para el “Encuentro de alto nivel sobre discapacidad y desarrollo”, que tuvo lugar este miércoles en la sede de las naciones unidas.

La consulta reunió más de 150 aportaciones de expertos de organizaciones relevantes y personas claves de más de 55 países en representación de gobiernos, instituciones académicas, organizaciones de personas con discapacidad, organizaciones civiles sociales, el sector privado y organizaciones regionales e internacionales.